jueves, 8 de septiembre de 2016

Un pequeño homenaje a mi padre


DOMINGO RIVERO






Creo que todos alguna vez hemos tenido a alguien que nos ha orientado o animado a leer, que con su gustos hizo que nosotros descubriéramos los nuestros.  En mi caso no fue así, descubrí la literatura solo, había en mi casa muchos libros que yo curioseaba. Mi padre tenía una buena biblioteca, pero por su trabajo, y por desgana mía, yo pasaba bastante, ya dije que yo empecé a leer tarde. Poco a poco fui interesándome por alguno de sus libros, pero mis gustos iban hacia otro lado. Hasta que llegó la carrera y él no se retiró, poco hablábamos de literatura. Pero en ese momento descubrí ese filólogo frustrado que llevaba dentro. Yo le intentaba contagiar de mi pasión por los escritores hispanoamericanos y él su pasión por los canarios. Ganó él. Y le tengo que dar las gracias.

Este poema es un homenaje a él, me lo leyó muchas veces. Me enseñó con orgullo el estudio que sobre Domingo Rivero hizo Eugenio Padorno, al que conoció fruto de su pasión investigadora que le permitió la jubilación. Es un soneto maravilloso. Espero que les guste.




YO, A MI CUERPO

¿Por qué no te he de amar, cuerpo en que vivo?;
¿por qué con humildad no he de quererte,
si en ti fui niño, y joven, y en ti arribo,
viejo, a las tristes playas de la muerte?

Tu pecho ha sollozado compasivo
por mí, en los rudos golpes de mi suerte;
ha jadeado con mi sed, y altivo
con mi ambición latió cuando era fuerte.

Y hoy te rindes al fin, pobre materia,
extenuada de angustia y de miseria.
¿Por qué no te he de amar? ¿Qué seré el día

que tú dejes de ser? ¡Profundo arcano!
Sólo sé que en tus hombros hice mía
mi cruz, mi parte en el dolor humano.




7 comentarios:

  1. Qué triste y real poema! Parece que rinde homenaje al mismo, entregándose hace unos años a las tristes playas de la muerte...ya sabes que no exagero...triste, muy triste.

    ResponderEliminar
  2. Qué triste y real poema! Parece que rinde homenaje al mismo, entregándose hace unos años a las tristes playas de la muerte...ya sabes que no exagero...triste, muy triste.

    ResponderEliminar
  3. Para mí es un homenaje a sí mismo. A ese cuerpo que ha acompañado al poeta desde su infancia y que mira con respeto e incluso con devoción, cuando se acerca el fin.

    ResponderEliminar
  4. Estoy de acuerdo con José, enmi opinión agradece que haya respondido bien durante toda su vida y ahora, aun en su máximo declive no deja de quererlo hasta su fin.

    ResponderEliminar
  5. Estoy de acuerdo con José, enmi opinión agradece que haya respondido bien durante toda su vida y ahora, aun en su máximo declive no deja de quererlo hasta su fin.

    ResponderEliminar