domingo, 28 de agosto de 2016










¡CÓMO NO, GABO TIENE QUE SER EL PRIMERO!

 Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de
recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces
una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas
que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos
prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para
mencionarlas había que señalarías con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia
de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y
timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de
barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquiades, hizo una
truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios
alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el
mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio,
y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse,
y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había
buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades.
«Las cosas, tienen vida propia -pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de
despertarles el ánima.» José Arcadio Buendía, cuya desaforada imaginación iba siempre más lejos
que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia, pensó que era posible
servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra. Melquíades, que era un
hombre honrado, le previno: «Para eso no sirve.» Pero José Arcadio Buendía no creía en aquel
tiempo en la honradez de los gitanos, así que cambió su mulo y una partida de chivos por los dos
lingotes imantados. Úrsula Iguarán, su mujer, que contaba con aquellos animales para ensanchar
el desmedrado patrimonio doméstico, no consiguió disuadirlo. «Muy pronto ha de sobrarnos oro
para empedrar la casa», replicó su marido. Durante varios meses se empeñó en demostrar el
acierto de sus conjeturas. Exploró palmo a palmo la región, inclusive el fondo del río, arrastrando
los dos lingotes de hierro y recitando en voz alta el conjuro de Melquíades. Lo único que logró
desenterrar fue una armadura del siglo xv con todas sus partes soldadas por un cascote de óxido,
cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras. Cuando José
Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su expedición lograron desarticular la armadura,
encontraron dentro un esqueleto calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre
con un rizo de mujer.



7 comentarios:

  1. Con 16 años compré mi primer libro de García Márquez, estaba empezando la que luego fue mi pasión por la lectura. Fue el mismo año en que la Academia sueca lo nombró premio Nobel de literatura. No sabía lo que era el Realismo Mágico, ni el "boom hispanoamericano"; me cautivó sobre todo la forma en que se crea un mundo narrativo, la imaginación desbordante... Es mi escritor preferido, y mis alumnos lo saben, por eso el título de esta entrada, luego vino la compra y la lectura de sus libros. No he puesto a qué novela pertenece el fragmento, porque todos lo saben, pero dejo abierta la tertulia. ¿cómo conociste a García Márquez? ¿Cuál es tu libro preferido?. Espero que te guste este arranque.

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    1. Buenos días, mi primer contacto con Gabo fue a través de mi cuñado, es un apasionado de este señor, de lo que he leído de él ( que no ha sido mucho) me quedo con " El amor en los tiempos del cólera "

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    2. Buenos días, mi primer contacto con Gabo fue a través de mi cuñado, es un apasionado de este señor, de lo que he leído de él ( que no ha sido mucho) me quedo con " El amor en los tiempos del cólera "

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    3. Esa novela es la que él reconoce como la que más le gustó. Te aseguro que más de una vez la he regalado a amigos y siempre he quedado bien. Me encanta.

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  2. Sii ése libro es el mejor de todos los que he leido, me enganchó su historia de amor y su forma de contarla, y es que Gabo era grande. También uno de mis últimos libros leídos y "El tiempo entre costuras" lo recomiendo porque entre otras aprendi algo de historia, donde soy nula completamente. "Paula" de Isabel Allende me dejó hecha polvo con su tragico final de una historia real, donde no me gustaría cambiarme por la escritora. Ahora empezaré a leer un libro recomendado por el bloguero "La bendita mania de contar" también de Gabo. Ya contaré yo también. Que tengo la misma mania jiji

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  3. Sii ése libro es el mejor de todos los que he leido, me enganchó su historia de amor y su forma de contarla, y es que Gabo era grande. También uno de mis últimos libros leídos y "El tiempo entre costuras" lo recomiendo porque entre otras aprendi algo de historia, donde soy nula completamente. "Paula" de Isabel Allende me dejó hecha polvo con su tragico final de una historia real, donde no me gustaría cambiarme por la escritora. Ahora empezaré a leer un libro recomendado por el bloguero "La bendita mania de contar" también de Gabo. Ya contaré yo también. Que tengo la misma mania jiji

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    1. A mí me pasó lo msimo con EL TIEMPO ENTRE COSTURAS, me enteré de muchas intrigas que no vienen en los libros de historia y por las cuales me puse a investigar. PAULA fue muy emotivo.

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